La igualdad de remuneración por trabajo de igual valor no es solo un principio de justicia social, es un pilar fundamental para el desarrollo sostenible. En el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, el ODS 8.5 establece una meta clara:

 “De aquí a 2030, lograr el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todas las mujeres y los hombres, incluidos los jóvenes y las personas con discapacidad, así como la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor.”

¿Qué significa esto en el mundo laboral actual?

A pesar de los avances, la brecha salarial de género sigue siendo una realidad. Según estudios recientes, las mujeres ganan en promedio un 20% menos que sus colegas hombres por realizar el mismo trabajo. Esta diferencia es aún más pronunciada para las personas jóvenes y aquellas con discapacidad.

La igualdad salarial no se trata solo de números, sino de reconocer el valor de cada persona, su talento y su contribución al éxito de la organización.

¿Por qué es importante para las empresas?

1. Mejora la Retención de Talento:
   Las empresas que promueven la igualdad salarial retienen a sus mejores empleados. Saber que se valora su trabajo de manera justa aumenta la motivación y el compromiso.
2.  Impulsa la Productividad:
   La igualdad retributiva está directamente relacionada con el bienestar y la satisfacción de los empleados, lo que mejora el rendimiento general de la empresa.
3.  Refuerza la Reputación Corporativa:
   En un mundo cada vez más consciente de la responsabilidad social, las empresas que actúan con transparencia y justicia son las que ganan la confianza del público y de sus clientes.

Nuestro compromiso con el ODS 8.5

Creemos que la igualdad salarial es más que un objetivo: es un compromiso diario. Por ello, hemos implementado una serie de acciones concretas para garantizar la equidad en nuestro entorno laboral:

-Trabajar para eliminar cualquier posible brecha.
-Formación en igualdad y sesgos inconscientes para todos los integrantes de la empresa

-Promoción de la diversidad e inclusión en todos los niveles de la organización, asegurando que todos tengan las mismas oportunidades.

Hacia 2030, y más allá…

Cumplir con el ODS 8.5 no es solo una meta para 2030. Es una oportunidad para transformar nuestras organizaciones en espacios donde cada persona pueda desarrollar su máximo potencial.

Porque cuando las personas prosperan, las empresas crecen y la sociedad avanza. La igualdad salarial no es solo un beneficio para quienes la reciben, es una inversión en un futuro más justo, inclusivo y sostenible para todos.

¡Hagamos de la igualdad salarial una realidad!