Ante las puertas del 25N cabe recordar la regulación más importante y ambiciosa que se ha aprobado sobre la violencia contra la mujer hasta ahora. El Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica, más conocido como el Convenio de Estambul es una norma jurídica internacional para combatir la violencia específica que sufren las mujeres. La ciudad turca de Estambul dio nombre a este convenio aprobado en el año 2011. Hasta ahora lo han firmado y ratificado más de 30 países, Entre ellos  España en 2014.

El Convenio de Estambul diferencia entre la violencia de género y la domestica, al denominarse Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica. Señala este instrumento que la violencia de género puede ser una forma de violencia doméstica -al darse en los hogares-, pero considera que va más allá, ampliando el concepto de violencia de género al matrimonio forzado, la violencia sexual, el acoso o la mutilación genital femenina.

Este Convenio es muy importante porque  crea una norma donde especifica la violencia que sufren mayoritariamente las mujeres, además obliga a que sean penalizadas en todos los Estado. Este Convenio es vinculante y, por tanto, los Estados “tienen la obligación implementar en sus ordenamientos jurídicos delitos específicos para la violencia contra las mujeres”.

El Convenio de Estambul señala que los Gobiernos deberán “suministrar o adecuar servicios de apoyo especializados para todas las mujeres víctimas de violencia y sus hijos”. Por tanto negar la violencia de género es contravenir el Convenio de Estambul, que España ya ha ratificado.

Leer el Convenio de Estambul: https://rm.coe.int/1680462543

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